martes, 3 de noviembre de 2009

Normas de higiene y seguridad

Propias del campo disciplinar de la ingeniería en higiene y seguridad industrial; estos documentos se representan en carteles normalizados, como “Usar gafas y guantes” o “Tomarse del pasamano”, y en documentos instructivos que indican posturas físicas, indumentaria, equipo, tareas previas y tareas posteriores a cada actividad.

Errores comunes de los documentos de normas de higiene

Instructivo global: Es un manual de procedimiento para todos los trabajos y todas las actividades dentro del establecimiento. Las dimensiones que puede alcanzar lo tornan inmanejable y termina siendo desechado por incomodidad de uso.

Despersonalización: Puede explicarse en términos filosóficos, psicológicos, políticos, culturales o sociales. Pero el problema concreto, es que quien debe emplearlo es una persona, que si no se ve incluida y comprendida en el documento, devuelve el mismo trato; en consecuencia disminuirá la eficiencia del mismo o directamente no lo aplicará

Separación del resto de las instrucciones: Tener un manual para cada aspecto de una misma actividad es simplemente engorroso y conduce a pérdida de tiempo, además de correr el riesgo de ambigüedades. Es necesario que las instrucciones sean unívocas e integren las normas y protocolos a las tareas.

Consideraciones de implementación

El documento no impone la norma, sino que acompaña su implementación. Esto significa que los documentos sufren algún cambio y que le siguen a las órdenes de los superiores, que son los primeros en reconocer la necesidad de implementación de normas.

Al menos en mi experiencia y en la que pude rescatar de varios colegas, ingenieros, arquitectos, médicos y oficiales; ya sea construcción, industria química, industria mecánica, cocina o de cualquier otra índole; no hay caso en el que se alcanzara el éxito de la implementación de normas de seguridad con solo presentar el informe de cambios e instructivos.

Esto que si bien no es justificable, se explica en la conducta del operario, quien suele aducir que hace mejor su trabajo sin gafas, que se siente más seguro con su propias zapatillas o que nunca tuvo accidente alguno por estar con mangas sueltas.

La comunicación de las normas de higiene debe ser implementada por la autoridad, y el documento debe seguir las instrucciones impartidas. El documentador por lo tanto debe proponer una versión de prueba de los instructivos, esperar que los destinatarios asuman el compromiso de respetarla, posteriormente evaluar su eficacia, ajustar los términos y por último generar los instructivos a ser usados en planta o en obra.

No hay comentarios:

Publicar un comentario